El viernes tuvimos el placer de asistir a una charla en La Universidad De Magisterio del País Vasco. Dicha charla, era de María Herrador, profesora de educación infantil de la escuela Zubieta. María, vino a exponernos un proyecto llamado “Pelikula Proiektua”que ha llevado a cabo con niños de dos y tres años este pasado curso (2012-2013).
Antes de explicar y analizar dicho proyecto María considero importante hablar de su trayectoria profesional. María nos comentó muy brevemente los colegios en los que ella misma había estudiado y nos contó que fue en sus prácticas cuando se dio cuenta de que le encantaba la tecnología y que cuando fuese educadora le daría el uso que se merece. Después, nos explicó que ha trabajado en varios centros educativos pudiendo así adquirir y explorar diferentes pensamientos metodológicos, aprendiendo también diversas maneras de enseñanza o aprendizaje, explorando nuevas tecnologías… Tras un largo recorrido por distintos colegios y metodologías, como ya hemos comentado ahora mismo se encuentra trabajando en la Eskola Txikia de Zubieta, donde el año pasado decidió embarcarse en un nuevo proyecto con los niños y la tecnología.
Las “eskola txikiak” tienen unas características propias y solo hay 25 en toda Guipúzcoa. Entre estas hay una comunicación estrecha ya que se suelen juntar muy de vez en cuando. Estos pequeños colegios son característicos por la diversidad que suele haber, los niños de diferentes edades suelen estar en las mismas clases y el aprendizaje es cooperativo, se ayudan entre sí y aprenden unos de los otros. No suelen tener muchos alumnos y suele ser el único colegio del barrio o del pueblo, por eso suelen estar muy integradas.
Centrándonos en el proyecto, antes que nada tenemos que explicar de qué se trata. Consistía en hacer una película en la que los niños tomasen las decisiones y formasen parte del proceso, siendo ellos los protagonistas. Esta fue una de las propuestas de trabajo organizada desde la coordinadora de Eskola Txikia para que se realizasen en los centro. Antes de empezar el proyecto, los profesores se juntaron para hablar de ello, se aceptó llevarlo a cabo en seis meses y se empezó a hablar de las técnicas que se iban a usar, de cómo sería la participación de los niños… Además, cada profesor aportó sus ideas y opiniones que fueron de mucha ayuda durante el largo proyecto.
Antes de empezar con el proyecto María se puso en contacto con Estitxu Aberasturi (del grupo Elkarrikertuz de la Escuela de Magisterio de San Sebastián) que fue de gran ayuda durante todo el proyecto acudiendo a la escuela una vez a la semana. Ella le propuso que el proyecto que iban a realizar tuviese como base la película llamada “Mi vecino Totoro” y eso es lo que hicieron. Para ello lo primero que hicieron fue verla.
Con el título de la entrada muchos de vosotros, los que no pudisteis asistir a la charla, os habréis preguntado, ¿Qué es eso? ¿Qué quiere decir? ¿Por qué hace una entrada en su blog sobre eso? Pues ya os vais haciendo una idea.
“Mi vecino Totoro” es una película de animación japonesa cuyo director es Hayao Miyazaki. Esta película fue dirigida en 1988 y trata sobre un espíritu del bosque al que decidieron llamarle “Totoro”.
Podemos decir más detalladamente que la película es un retrato de la vida rural japonesa en los años cincuenta. Un profesor universitario se traslada junto a sus dos hijas a una casa cerca de un bosque. Mientras, la mujer de éste se recupera de tuberculosis. Este matrimonio tiene dos hijas que descubren la existencia de los "duendecillos de polvo", es decir, descubren y aprenden que hay seres que no todos pueden ver, como los espíritus del bosque. Una de ellas, Mei, de cuatro años de edad, resulta fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey del bosque, Totoro.
María nos contó que vieron la película en varios días y les gustó tanto que durante el proyecto la vieron muchas veces más. Nos explicó que verla fue el primer paso del Proyecto que fue seguido por muchos más:
- · Escogieron entre todos los personajes de dicha película que también iban a formar la de ellos.
- · Eligieron el fondo de cada paisaje
- · Decidieron la historia de la película. Cada niño hizo el suyo y luego hicieron uno común juntando los que más gustaron.
- · Escribieron entre todos las secuencias y empezaron a sacar fotos
- · Eligieron un principio y un final, y para ello tuvieron que volver a ver la película.
- · Por último, acordaron la narración y la música que iba a aparecer en la película
Para conseguir el resultado final, los niños tuvieron que aprender a utilizar las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la película está hecha en imágenes, por lo que María enseñó a los niños a utilizar la cámara digital para que ellos mismos pudieran sacar las fotos. Después de terminar con las escenas y los personajes, los niños grabaron sus voces para contar la historia..
Después de los seis meses, el último objetivo fue presentarles el trabajo a los padres. Para ello organizaron una gala formal donde los niños iban muy elegante. Organizaron una sala de cines y ahí, orgullosos, los padres pudieron disfrutar de la película que crearon sus hijos..
Vemos que es un proyecto muy difícil, ya que además de que los niños son muy pequeños, el profesor tiene que poner mucho de su parte. El adulto que esté al mando de este proyecto tiene que estar muy motivado y esa motivación le tiene que durar hasta el final, sin venirse abajo por cualquier “problemilla” que encuentre en su proyecto. Al mismo tiempo, tiene que ponerle ganas y emoción pues esos sentimientos van a ser transmitidos a los alumnos, cuyo papel es muy importante. Nos parece un proyecto increíble además de bonito, y como futuras educadoras, nos gustaría poder proponer y llevar a cabo un proyecto tan satisfactorio como ese. No nos podemos imaginar las caras de felicidad de esos alumnos por ser protagonistas y por haber terminado un proyecto tan complicado. Nunca habíamos visto algo así y nos parece una buena manera para que los niños trabajen adecuadamente con la tecnología y hagan algo distinto con lo que estén motivados.
Al principio nos llamó la atención que unos niños de dos y tres años pudieran hacer algo como esto, pero después de verlo, sabemos que con mucho esfuerzo y tiempo todo se consigue y que NADA ES IMPOSIBLE.